28. ¿A dónde han ido los guardianes?

Durante décadas, uno de los rasgos distintivos de la UE ha sido la fuerza con la que su ejecutivo hacía cumplir la legislación de la UE.

Con la autoridad y la voluntad de demandar regularmente a los gobiernos de los Estados miembros por incumplimiento, el poder de la Comisión como «guardián de los Tratados» no tenía parangón entre las organizaciones internacionales, y se asemejaba más a lo que cabría esperar del ejecutivo de un Estado federal.